Así que conforme lo pensé me fui a la cocina a ver qué preparaba, y como tenía unas naranjas, me decidí por el bizcocho de naranja que hace mi madre, que está tan rico y esponjoso y es perfecto para intolerantes a la lactosa, ya que no lleva ni pizca.
Como lo hice por la tarde, a la hora de hacerle fotos, no había luz, porque obviamente, no iba a esperar a por la mañana a probarlo, bastante que tuve que esperar a que se hiciera, jejeje.
Le puse por encima trocitos de manzana, que tenía un par que se me iban a echar a perder. Lo único que no quedó bien, y lo digo para que no lo hagáis, es que el centro del bizcocho no quedó del todo hecho, y creo que fue por la manzana, que aplastó el bizcocho justo ahí, y no lo dejó subir. Por lo demás... riquísimo.
Aviso: la receta viene en medidas de vasos normales, de agua
♥ 300 gr de harina
♥ 3 huevos
♥ Dos vasos de azúcar
♥ 1 vaso de zumo de naranja
♥ Medio vaso de aceite
♥ Un sobre de levadura royal
♥ Una manzana cortada a rodajas
Precalentamos el horno a 180º.
Mezclamos todos los ingredientes, menos la manzana, hasta que estén bien integrados, y en un molde de bizcocho, bien untado de aceite o mantequilla, lo echamos.
Pelamos la manzana y la cortamos a rodajas, colocándola por encima. Le espolvoreamos un poco de azúcar por encima
Lo metemos al horno durante 40 minutos, o hasta que pinchando con un cuchillo éste salga limpio.
¿Y bien? ¿Qué os parece? ¿Lo habíais probado alguna vez? A mi me gusta casi más que el bizcocho normal, parece que es más ligero y esponjoso.
A ver si ya empiezo a coger ritmo en el blog, lo que los peque me dejen, jejejeje
Un beso y SED FELICES
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